Soy el único culpable de haberme enamorado de ti, pero un amor tan grande y sincero tuvo que tener la ayuda de un mundo entero, así que solo diré como sucedió más no sabrán quien me ayudó… La brisa me enamoró de ti al mover tu cabello y acariciar tu rostro haciéndote cada día más hermosa, el sol me hizo amarte al iluminar tus ojos haciéndolos luceros que iluminan mi vida cuando ellos me miran, la luna me hizo tenerte cerca haciendo la noche romántica y reflejar tu hermosura en la sutil luz que acompaña mis sueños cada noche de desvelo pensando en ti, Las flores hicieron del color un derroche que imitan al rojo de tus labios, el café de tus ojos, el rosado de tus mejillas y arcoíris que forma tu cuerpo con la luz de mi mirada, además el cielo libero a cupido para que colocara en mi la flecha que encantaría mi corazón al mirarte y desde ese entonces no podría dejar de amarte, desde ese momento todo cambió y tu amor esta en mi para quedarse, sin más allá el mar con sus olas se hizo cómplice al producir un sonido sin igual como el de tu voz que al escuchar mis oídos de amor me logra hipnotizar haciendo melodía cada palabra tuya, como si fuera poco mi alcahuete lluvia gota a gota ha logrado protegerme, pues enmascara mis lágrimas de alegría al saber qué eres realidad en mi vida aun cuando seas mi idilio de amor, la tierra no se queda atrás y nos muestra con cada linda flor que tu belleza no se puede superar y le brinda un bonito galardón a tu rostro; flores y rosas que aprenden cada día de ti a ser hermosas,  las estrellas todas juntas acompañan mi alegría en el camino uniéndose para formar tu nombre en el infinito haciendo que mi alma suspire y en instantes de segundo una estrella fugaz aparece para pedirle el deseo cada noche...